Mailen Agüero – Analista de Desarrollo de Negocios
Francisco Stefano – Director
Con la aparición de esta nueva enfermedad, en 2019/2020, la industria farmacéutica se ve fuertemente afectada.
Es generalmente aceptada la idea que presiones intensas a los factores sociales y económicos, causadas por sucesos singulares, pueden constituir agentes desencadenantes de procesos tecnológicos innovadores . En marzo del 2020 el brote de coronavirus Wuhan fue declarado pandemia. La enfermedad se expandió por todo el mundo, afectando a millones de personas, causando cerca 6 millones de muertes ( a la fecha Febrero 20, 2022).
Esta pandemia ha causado importantes efectos en la vida social y económica produciendo impactos importantes en distintas industrias. El sector salud llevó la carga principal al tener que responder con velocidad ante un enemigo desconocido. La respuesta ha sido veloz, en cinco meses desde la aparición del Covid, se iniciaron 38 ensayos clínicos de posibles terapéuticas.
Uno de los efectos más evidentes de la pandemia en la industria farmacéutica ha sido el de la redistribución de sus recursos para incrementar la capacidad de producción de medicamentos críticos para los pacientes que padecen la enfermedad y impulsar la búsqueda de nuevos tratamientos y vacunas contra ella. El éxito alcanzado en el campo de las vacunas, ha permitido atenuar la gravedad de la crisis y prometer una cercana superación de la misma.
Entre los sectores de la industria farmacéutica que sufrieron mayor daño podemos destacar a:
En un informe de Evaluate titulado 'Covid-19 Report' apunta a otros efectos secundarios que trajo la pandemia en el sector, en relación con los proyectos de investigación en enfermedades que, como consecuencia de la pandemia, han pasado a ocupar un lugar menos predominante en la pirámide de necesidades y algunas compañías decidieron retrasar el inicio de ensayos que estaban proyectados. Con la población confinada, y el llamamiento a no acudir a los hospitales, la logística para llevar a cabo los ensayos se ha hecho imposible, también se pauso el reclutamiento de pacientes en estudios que ya estaban en marcha. Todo esto para evitar poner en riesgo a los pacientes.
Mas allá de eso, los proyectos de investigación en fases más avanzadas son los que presentas mayores perdidas económicas, representan años de investigación y una gran suma de dinero invertido.
El impacto de estos frenazos a la investigación ajena a Covid-19 afecto de forma desigual a las compañías del sector. Y es que, las grandes compañías tienen más capacidad para superar estos desafíos, las firmas más pequeñas cuentan con muchas dificultades, pues los retrasos implican incurrir en una escalada de costes y en una larga espera hasta la obtención de ventas.
Ofrecemos experiencia y “know how”; y al mismo tiempo, flexibilidad y adaptabilidad a los requerimientos de nuestros clientes.